Las principales sutilezas que debe poseer un ilusionista son: la instrucción, la educación, la habilidad, el buen humor y el don de la palabra.
Nuestro mago basa su espectáculo de magia ante todo y sobre todo en el humor, con una mezcla de fantasía y sorpresa. La colaboración de los espectadores se convierte en un elemento importante, para alcanzar la verdadera magia.
Sólo tienes que dejarte llevar, y pensar que la ilusión es la que mueve el corazón.